Justicia social
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¿Cómo repartir? Esta es una
pregunta que se formula cada día a todo nivel: entre herederos a propósito de
una sucesión, entre patrones y empleados de una empresa, ¿cómo repartir los
beneficios? Entre las distintas clases sociales, ¿cómo repartir los impuestos y
los subsidios?
A veces quisiéramos decirle al
Señor: «Maestro, ¿no te preocupas por la injusticia que reina en este mundo?
¡Mira esta nación que goza de gran abundancia mientras la de al lado se hunde
en la miseria! Mira a mi vecino que no sabe qué hacer con su dinero y, por otro
lado, ve a esos desocupados sin recursos; ¡dile, pues, que comparta!» Podemos
estar seguros de que la respuesta seria la misma que fue dirigida al hombre
mencionado en el versículo de la fecha: "¿Quién me ha puesto sobre
vosotros...?"
¿Quiere decir que el Señor aprueba
las injusticias? ¡En absoluto! Si contesta así es porque no quiere ocuparse de
las consecuencias mientras subsisten las causas. Así lo da a entender en su
respuesta: "Guardaos de toda avaricia".
La raíz de todas las injusticias es
el amor al dinero junto con el egoísmo. Mientras haya egoísmo en el corazón del
ser humano, habrá injusticias.
"Pero Dios le dijo:
Necio... Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios"
(Lucas 12:21).
FUENTE: reflexiones-biblicas.blogspot.com
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